Las tarjetas de crédito pueden ser una ayuda increíble para manejar tu plata, comprar cosas importantes o incluso para que los bancos te conozcan y te den mejores préstamos en el futuro (eso es el "historial crediticio"). Pero, ojo, si no las usas con cuidado, también pueden volverse un problemón para tu bolsillo.
Hoy te cuento, así en fácil, cuáles son los errores más típicos al usar la tarjeta de crédito, cómo puedes evitarlos y qué hacer si ya metiste la pata en alguno. Esta guía no es para economistas, es para gente como tú y como yo, que quiere llevarse mejor con su plata.
¿Por qué es tan fácil equivocarse con la tarjeta de crédito?
Porque parece que fuera plata mágica que aparece de la nada. Porque puedes comprar hoy aunque no tengas el efectivo en la mano. Y, seamos sinceros, porque muchas veces nadie nos enseña a usarlas bien.
Pero la pura verdad es que una tarjeta de crédito NO es más sueldo, es una deuda, o sea, plata que tienes que devolver sí o sí. Usarla mal te puede llevar a pagar el doble o más por lo que compraste, o peor, meterte en un círculo de deudas del que es bien difícil salir.
1. Pagar solo el "mínimo" cada mes
Este es el error número uno, el más común de todos. El banco te da la opción de pagar solo un poquito del total de tu deuda… pero ese "favorcito" te puede salir carísimo.
¿Por qué es un error?
- Sigues debiendo casi toda la plata que gastaste.
- Los intereses (lo que te cobra el banco por prestarte) se van sumando mes a mes, ¡y la deuda crece!
- Puedes pasarte años pagando algo que te demoraste segundos en comprar.
- Siempre que puedas, paga el total de lo que debes ese mes. Es lo mejor.
- Si no puedes pagar todo, paga mucho más que el mínimo. Cualquier sol extra ayuda.
- Antes de comprar algo con la tarjeta, piensa si de verdad vas a poder pagarlo el próximo mes.
Cuando pagas solo el mínimo:
Ejemplo: Te compras algo de S/ 1000 y solo pagas el mínimo cada mes (digamos S/ 50). Podrías terminar pagando más de S/ 2000 en total y demorarte hasta 5 años en salir de esa deuda. ¡Asu!
2. Usar la tarjeta como si fuera plata extra que te cayó del cielo
Muchos piensan: "Ya no tengo efectivo, pero tengo la tarjeta, ¡así que normal, sigo gastando!". ¡Errorazo!
¿Por qué es un error?
- Gastar con la tarjeta sin tener un plan para devolver esa plata es jugar con fuego.
- Es como pedirle prestado a un amigo que encima te va a cobrar intereses, y tú ni sabes cuándo le vas a poder pagar.
- Usa la tarjeta solo si sabes que vas a poder cubrir ese gasto con tu próximo sueldo o ingreso.
- No la uses para solucionar tu falta de plata. Eso solo hace el hueco más grande.
La tarjeta no es un ingreso más, es una forma de financiar una compra (o sea, pagar en partes), y financiar siempre tiene un costo.
3. No llevar la cuenta de tus compras
Otro error súper común es olvidarte de todo lo que has ido pagando con la tarjeta, y cuando llega el estado de cuenta a fin de mes... ¡sorpresa! Y no de las buenas.
¿Por qué es un error?
- Gastas más de lo que deberías sin darte cuenta. "Un gustito por aquí, otro por allá" y al final suma un montón.
- Es facilito perder el control, sobre todo con las compras por internet o los pagos automáticos de servicios.
- Apunta cada gasto que hagas con la tarjeta en una app, un cuadernito o donde sea, ¡pero apúntalo!
- Revisa tu estado de cuenta o los movimientos en la app de tu banco cada semana, no esperes a fin de mes.
- Activa las notificaciones por mensaje de texto o correo que te manda el banco por cada compra. Así estás al tanto.
4. Tener un montón de tarjetas y no saber ni cuánto debes en cada una
Hay gente que tiene 3, 4 o más tarjetas "por si las moscas", pero no llevan un control de cuánto deben en cada una, ni cuándo les toca pagar.
¿Por qué es un error?
- Puedes terminar debiendo mucho más de lo que realmente puedes pagar.
- Es un enredo con tantas fechas de pago, montos diferentes, tasas de interés.
- Si te atrasas en alguna, tu puntaje para futuros créditos (tu "historial crediticio") se malogra.
- Con 1 o 2 tarjetas bien manejadas es más que suficiente para la mayoría.
- Haz una lista con el límite de cada tarjeta, cuánto debes actualmente y cuándo es la fecha de pago.
- Si tienes muchas tarjetas que ni usas, piensa seriamente en cancelar algunas. Menos es más.
5. Pagar tarde o que se te pase la fecha de pago
Este error te cuesta un montón de plata en intereses y comisiones por demora. Aunque te atrases solo un par de días.
¿Por qué es un error?
- Pierdes beneficios como las "cuotas sin intereses" si es que las tenías.
- Tu deuda aumenta rapidito por los intereses "moratorios" (por pagar tarde).
- Afecta feo tu historial crediticio, y eso te puede cerrar puertas para préstamos futuros o incluso para alquilar un depa.
- Anota la fecha de vencimiento en tu calendario, en tu celular, ¡donde la veas!
- Programa un recordatorio en tu celular o una alerta en tu correo.
- Trata de pagar siempre unos días antes de la fecha límite, para evitar cualquier problema.
6. No entender cuánto te cobra el banco (intereses y comisiones)
Mucha gente no tiene ni idea de cuánto les cobra su tarjeta por intereses, ni qué pasa si se atrasan, ni cuánto les cuesta de verdad pagar en cuotas.
¿Por qué es un error?
- Puedes caer en trampas como las "12 cuotas sin interés" que al final sí tienen algún costo escondido.
- A veces el interés anual de una tarjeta puede ser altísimo (¡más del 80%!) y tú ni cuenta te das.
- Te pueden cobrar por sacar plata del cajero con la tarjeta (¡carísimo!), por la membresía anual, por mantenimiento... y tú sin saberlo.
- Lee bien esa letra chiquita de los términos y condiciones de tu tarjeta. Sí, da flojera, pero es importante.
- Pregunta siempre por el CFT (Costo Financiero Total). Esto te dice cuánto te va a costar realmente el crédito, incluyendo todos los gastos.
- Nunca saques efectivo del cajero con tu tarjeta de crédito. Es la forma más cara de usarla, ¡los intereses son brutales!
7. Comprar cosas que no necesitas (las famosas compras por impulso)
¿Viste una oferta en redes sociales, le diste clic y ya lo compraste? Eso nos pasa a muchos, y más ahora que la tarjeta está guardada en el celular y comprar es tan fácil.
¿Por qué es un error?
- Terminas gastando por la emoción del momento, no porque de verdad lo necesites.
- Llenas tu estado de cuenta de gastos chiquitos que, sumados, son un montón de plata.
- Te aleja de tus verdaderas metas, como ahorrar para algo importante o invertir.
- La regla de las 24 horas: Antes de hacer una compra que no tenías planeada, espera un día. Si al día siguiente todavía lo quieres y puedes pagarlo, adelante. Muchas veces la emoción se pasa.
- Haz una lista antes de ir de compras (sea a una tienda física o virtual). ¡Y ajústate a la lista!
- Pregúntate: ¿De verdad lo necesito o solo es un antojo para sentirme mejor un ratito?
8. No revisar tu estado de cuenta mensual
Sí, a veces da miedo ver cuánto debes. Pero hacerte el loco y no revisarlo no va a hacer que la deuda desaparezca mágicamente.
- Puedes tener cobros que no hiciste (errores o fraudes) y ni te enteras.
- Pierdes totalmente el control de cuánto debes en realidad.
- Ignorar el estado de cuenta es como manejar un carro con los ojos vendados. ¡Peligroso!
- Revisa tu estado de cuenta cada mes, con lupa, línea por línea.
- Si ves algo raro, un cobro que no reconoces, reclama al toque a tu banco (tienes todo el derecho).
- Usa la app de tu banco para revisar tus movimientos seguido, no solo una vez al mes.
9. No aprovechar bien los beneficios (si es que los tiene)
Algunas tarjetas te dan puntos, millas, descuentos, cashback (que te devuelvan un poquito de lo que gastas) o cuotas sin intereses de verdad. Pero si no sabes cómo usarlos, los estás desperdiciando.
¿Por qué es un error?
- Terminas pagando más cuando podrías pagar menos o recibir algo a cambio.
- No usas los beneficios por los que ya estás pagando con la membresía anual de la tarjeta.
- Hay gente que paga membresías caras y ni siquiera usa la tarjeta o sus ventajas.
- Averigua bien qué beneficios reales te da tu tarjeta. ¿Te sirven de verdad?
- Compara con otras tarjetas en el mercado. Quizás hay una mejor para ti.
- Si no usas esos beneficios, piensa si vale la pena tener esa tarjeta o si mejor la cambias por una más simple o la cancelas.
10. No tener un plan B por si algo sale mal (emergencias)
¿Qué pasaría si pierdes tu trabajo o tus ingresos bajan de repente? Muchos no tienen un plan para estas situaciones, y ahí es donde la tarjeta de crédito se vuelve un salvavidas de plomo.
- Terminas usando la tarjeta para cubrir tus gastos básicos, y la deuda crece como bola de nieve.
- Puedes caer en la trampa de usar OTRA tarjeta para pagar la primera. ¡Un círculo vicioso!
- Intenta tener un fondo de emergencia (un guardadito idealmente de 3 a 6 meses de tus gastos básicos).
- Si ya estás endeudado y te ves en problemas, habla con el banco. A veces te pueden ofrecer opciones para refinanciar tu deuda con mejores condiciones.
- Reduce tus gastos al mínimo indispensable hasta que tu situación mejore.
✅ ¿Cómo evitarlo?
Conclusión: La tarjeta de crédito es como un cuchillo de cocina… todo depende de cómo la uses
Una tarjeta de crédito no es tu enemiga, pero tampoco es tu mejor amiga si no la sabes manejar. Es una herramienta, y como cualquier herramienta, hay que aprender a usarla con responsabilidad y cabeza.
Evitar estos errores te va a ahorrar tiempo, plata y un montón de estrés. No se trata de que nunca más uses una tarjeta, sino de que aprendas a usarla para que trabaje a tu favor, y no en tu contra.
Tú decides si la tarjeta te ayuda a construir un mejor futuro financiero… o te arrastra a un pozo de deudas. ¡La decisión es tuya!
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